La asertividad es importante para estructurar y fortalecer las relaciones sociales de una manera saludable. Es así, como la asertividad es una capacidad o habilidad que cada persona puede desarrollar para relacionarse y generar canales de comunicación adecuados con las demás personas, desde la premisa del respeto propio y por la otredad.
Para ello, el área de Desarrollo Humano de la Unidad de Bienestar, facilita 6 aspectos que aportan a la construcción de la asertividad. No dudes en ponerlos en práctica, porque sí puedes ser asertivo/a.
Escucha activa: prestar más atención a las palabras y gestos de quien está hablando. Esto genera confianza, seguridad y cercanía para que la comunicación sea más eficaz.
Practica la empatía: ponerse en la “piel del otro”, ser capaz de entender su realidad, sus necesidades e inquietudes, entender las emociones que está experimentando en ese momento.
Evita ser reactivo/a: la agresividad y la impulsividad pueden nublar la motivación de ser asertivo/a. Para ello, procura ser una persona proactiva, siendo capaz de tomar la iniciativa de cara a las dificultades.
Usa la conciliación como camino: buscar soluciones o nuevas estrategias en conjunto, será determinante para sortear los conflictos de la cotidianidad.
Gestiona tus emociones: es importante conocer tus emociones, canalizarlas a fin de mantener el equilibrio y la armonía propia y del ambiente que te rodea. Cuando las controlas, puedes trazarte objetivos reales y alcanzables.
Respetar al otro: implica que tengas en cuenta a la otra persona, entendiendo su diversidad de opinar, actuar, sentir, pensar. Todas las personas son únicas en su desarrollo y merecen su inclusión social.
Recuerda, en Bienestar una mano amiga te está esperando.