En una tarde nublada y fría, dos niños patinaban sin preocupación sobre una laguna congelada. De repente, el hielo se rompió, y uno de ellos cayó al agua. El otro agarró una piedra y comenzó a golpear el hielo con todas sus fuerzas, hasta que logró quebrarlo y así salvar a su amigo.
Cuando llegaron los bomberos y vieron lo que había sucedido, se preguntaron: “¿Cómo lo hizo? El hielo está muy grueso, es imposible que haya podido quebrarlo con esa piedra y sus manos tan pequeñas...”
En ese instante, apareció un abuelo y, con una sonrisa, dijo:
—Yo sé cómo lo hizo.
—¿Cómo? le preguntaron.
—No había nadie a su alrededor para decirle que no podía hacerlo.
"Si lo puedes imaginar, lo puedes lograr". “Einstein”
En ocasiones, sentimos que nuestra vida está estancada y no hay nada novedoso en ella. Muchas veces se oscurecen nuestros sueños, anhelos e ilusiones y sentimos que todo está perdido. Los obstáculos que se presentan en el diario vivir, son pruebas que Dios permite para fortalecer, madurar, tomar nuevas fuerzas, nuevos rumbos y, sobre todo, acrecentar nuestra fe en Él.
No te rindas, persevera…¡ÁNIMO, DIOS ESTÁ CONTIGO!
Recuerda: ¡Sólo se fracasa cuando se deja de intentar!
Carlos Eduardo Castiblanco Sierra, Pbro.
Capellán