Trabajo Social Rural se consolidó como escenario de práctica académica y profesional el 28 de junio de 2016, con la apertura del Macroproyecto Artesanos del Perdón, la Reconciliación y la Paz de la Arquidiócesis de Tunja, para atender las problemáticas evidenciadas en el paro agrario del año 2013. Junto con la Comisión de Conciliación Regional de Boyacá, se articularon actores institucionales con el objetivo de dar respuesta a cuestiones sociales, culturales y agrarias identificadas; por ello, se articulan alianzas estratégicas entre la Arquidiócesis de Tunja, Agencia Cultural de Tunja -Banco de la República y la Fundación Universitaria Juan de Castellanos, específicamente con los programas de Trabajo social e Ingeniería agropecuaria.
Artesanos del Perdón, la Reconciliación y la Paz, es una estrategia socioeducativa, técnica y cultural, que se debe estrictamente al ámbito rural, marcando sentido y horizonte de trabajo comunitario, con el fin de contribuir en la formación técnica y mediación socio-cultural, para fortalecer el desarrollo humano integral sostenible comunitario, a fin de mejorar la calidad de vida del campesino boyacense.
Para el año 2019, desde la práctica académica y profesional de Trabajo social, se proyectó el fortalecimiento de la participación y organización comunitaria para el desarrollo local en los municipios de: Jericó, Turmequé, Ventaquemada, Chinavita y Sativa Sur; buscando canalizar necesidades y preocupaciones de índole familiar, individual y comunitaria, que inciden a nivel agropecuario, cultural y social. Igualmente, se busca promover permanentemente la participación activa de las comunidades rurales participantes, y revitalizar encuentros comunitarios y familiares para el acompañamiento técnico y social; así como identificar las diversas formas de leer y relacionarse con el contexto rural.
Desde el accionar profesional de Ingeniería agropecuaria, se promueve el enfoque de producción agroecológica, seguridad y soberanía alimentaria; articulando desde este enfoque a las comunidades participantes a través del acompañamiento técnico en nutrición vegetal, fabricación de abonos orgánicos (sólidos y líquidos), manejo de suelos, entre otros. Sin duda, Trabajo social articula aquellos procesos técnicos a procesos sociales, que permiten dinamizar la cohesión grupal y comunitaria interna, para mantenerse en el proceso; por ello, se promueven la organización local campesina a través de la confianza, valores comunitarios, resolución de conflictos, liderazgo y empoderamiento, para finalmente consolidar comunidades asociadas a partir de un producto local.