La estudiante Liseth Dayana Largo Martínez, de octavo semestre de Trabajo Social, realizó su práctica profesional en el nivel de Investigación en la Comisaría de Familia de Sora, Boyacá, donde se abordó el proyecto de Caracterización del trabajo infantil del Municipio de Sora, Boyacá, en los años 2020-2021, acciones de protección de derechos desde la Comisaria de Familia.
Desde este panorama, es importante reconocer que el trabajo infantil es una de las principales causas de vulneración a los derechos de los niños, niñas y adolescentes, que afecta su proceso de desarrollo, genera condiciones que vulneran el goce de los derechos y complejiza la construcción de proyectos de vida que, a su vez, inciden en el desarrollo del país; por ende, cuidar y proteger a los niños, niñas y adolescentes, es la prioridad absoluta del Estado colombiano, puesto que los más pequeños son lo más valioso para una Nación y, sin duda, deben estar siempre primero (Abudinen, 2017). Por tal razón, la Alcaldía Municipal del municipio de Sora en dirección de la Comisaría de Familia, ha concentrado esfuerzos en la erradicación del trabajo infantil desde una perspectiva de protección de derechos, al brindar a los niños niñas y adolescentes educación de calidad, vida saludable, recreación y bienestar.
Sora es un municipio colombiano, ubicado en la provincia del Centro, del departamento de Boyacá. El territorio del municipio se halla sobre el Altiplano Cundiboyacense y dista 19 km de Tunja, la capital del departamento. Allí, encontramos la Institución Educativa donde los niños, niñas y adolescentes pasan la mayor parte de su tiempo, donde tienen sus primeros amigos y pasan los mejores momentos de su juventud; sin embargo, la problemática evidenciada en torno al trabajo infantil ha tomado fuerza. De allí nace la idea de investigar a través de encuestas y bases de datos, las causas y consecuencia que esto genera en la población y, a su vez, conocer las cifras exactas de niños, niñas y adolescentes en riesgo.
Para esto, se tomó como muestra los grados octavo y noveno, teniendo un total de 90 estudiantes, quienes presentaron un gran reto dentro de mi formación académica, debido a que, aunque no era la primer vez que me enfrentaba a un grupo de alumnos, sí era la primer vez que lo hacía en mi pueblo, en aquel colegio donde pasé 11 años de mi vida, donde muchos de ellos (incluidos docentes y directivos) me conocían. Era una mezcla de emoción y nervios, pues por fin estaba dando fruto mi esfuerzo y estaba demostrando que, pese a las dificultades, los sueños se pueden cumplir. Sentir el orgullo de los que alguna vez fueron mis maestros, es una gran satisfacción para el inicio de lo que será mi vida laboral.
Luego de recolectar la información, se realizó la tabulación y análisis de las encuestas aplicadas. En esta etapa, se logró evidenciar que la mayoría de los alumnos siguen priorizando el estudio sobre el trabajo. Aunque es de gran importancia resaltar que el trabajo infantil se sigue presentando (aunque sea en pocas cantidades), siendo una problemática en la cual el trabajo social entra a desempeñar un papel muy importante dentro de la vida de estos niños, niñas y adolescentes, puesto que es aquí donde se debe promover escenarios para la protección integral de ellos, y así sumar esfuerzos y actuar de manera conjunta con los organismos encargados, con el fin de erradicar el trabajo infantil en el municipio.
Esta experiencia ha sido, sin duda, una de las más gratificantes durante mi formación académica, lograr contribuir a la identificación del trabajo infantil y saber que, de alguna manera, se marca la diferencia entre el antes y el después de muchos niños, niñas y adolescentes es un aprendizaje de vida. Para las futuras investigaciones en relación a la explotación infantil, sería de gran ayuda llegar a las veredas donde no se logró tener acceso a la población, tener en cuenta la zona rural del municipio donde la vida es más difícil, allí donde los niños sufren las verdaderas carencias económicas, donde el nivel de vida es bajo, allí donde realmente los niños se enfrentan a la vida laboral del campo para lograr el sustento propio y de sus hogares.
Desde el trabajo social, es de suma importancia entender el trabajo infantil desde una garantía de derechos, comprender que, a pesar de la cultura y los determinantes sociales que influyen en la decisión de adquirir una vida laboral a temprana edad, es primordial vivir una niñez con alegría, sin preocupaciones, sin enfermedades ocasionadas por el trabajo pesado o sin truncar su proyecto de vida. Garantizar a los niños, niñas y adolescentes el derecho a la educación, la salud y la recreación; es un deber de todos. Sumando esfuerzos podemos hacer que el trabajo infantil sea un tema del pasado y que, en consecuencia, cada día cuidar y proteger mejor a nuestra infancia sea nuestro compromiso.
Finalmente, el trabajo infantil sigue siendo una problemática que genera pobreza y desigualdad en muchas familias, ya sea por voluntad propia o por decisión de sus padres. Sin embargo, en el municipio de Sora la mayoría de los niños, niñas y adolescentes siguen teniendo como prioridad sus obligaciones académicas, el estudio sigue estando en primer lugar y los trabajos que realizan son con permiso de sus padres y en labores del campo propias de su familia u oficios del hogar como ayuda, y no como obligación o a cambio de remuneración por esta labor. Se seguirá en la lucha de lograr que aquel pequeño porcentaje de niños trabajadores logren hacer valer sus derechos y sean vinculados a la vida académica.¡La diversión y el aprendizaje los espera!
Fuente: Alcaldía Sora. 2020. Canción a Sora. Foto: https://www.facebook.com/alcaldia.soraboyaca/videos/874231733111563/.
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