El pasado sábado, 22 de septiembre, el Instituto para las Ciencias de la Familia de la Arquidiócesis de Tunja, realizó una actividad socioeducativa orientada a 234 uniformados patrulleros que se encuentran en proceso de ascenso.
El encuentro fue planeado por la Coronel María Emma Caro Robles, como Comandante de la Policía Metropolitana de Tunja, y el Reverendo Padre Jeison Fernando Albarrán Ruiz, Director del Instituto. Además, se contó con el apoyo de la magíster María Inés Mora Moreno y seis (6) estudiantes de IX semestre de Trabajo Social de la Fundación Universitaria Juan de Castellanos, liderado por la estudiante Laura Daniela Álvarez Rodríguez.
Se trabajó con el personal, temas generales sobre resolución de conflictos. Estos temas se desarrollaron con el objetivo de ser trabajados a partir de las seis prácticas de la autoestima según Branden (1995), como aspectos específicos a trabajar para el fortalecimiento de la autoestima en el ser humano:
- La práctica de vivir conscientemente: dentro de la cual se destaca la conciencia como la habilidad de tener presente la relación que debe existir entre los comportamientos, intereses, motivaciones, propósitos, entre otros; con el fin de lograr identificar los aspectos positivos y negativos, para así evaluarnos como personas y poder transformar comportamientos que no nos convengan en nuestro accionar personal y profesional.
- La práctica de la aceptación de sí mismo: es denominado como “ser amigo de sí mismo”, y consiste en reflexionar sobre lo sucedido, de modo individual, para poder determinar el porqué de ciertos comportamientos y/o actuaciones.
- La práctica de la responsabilidad de sí mismo: básicamente, se ve relacionado con la aceptación de nuestro presente y el resultado de las decisiones y actuaciones propias.
- La práctica de la autoafirmación: está vinculada a la autenticidad, la capacidad de reconocer cuáles son los deseos individuales, necesidades, perspectivas y lograr relacionarlas en el contexto al que cada quien se desenvuelve de forma asertiva
- La práctica de vivir con propósito: teniendo en cuenta aspectos como la disciplina, la capacidad de organización, la perseverancia, el compromiso, entre otros; en este aspecto, se busca la determinación de objetivos claros que promuevan el trabajo individual para el cumplimiento de estos.
- La práctica de la integridad personal: es la coherencia entre “nuestros valores, nuestros ideales y la práctica de nuestro comportamiento”.
A partir de estos pilares de la autoestima y en relación con las actividades dirigidas a los sujetos sociales, y teniendo en cuenta que todos los aspectos anteriores que están estrechamente ligados los unos con los otros; la pretensión de esta jornada fue dirigida principalmente a los ítems mencionados, además de valorar la labor que desempeña el excelente Talento Humano, como se menciona en la misión institucional de la Policía Nacional.
Es evidente constatar que, con los temas trabajados, al patrullero se le hace examinar como juicio positivo de sí mismo, el haber conseguido un entramado personal, coherente, basado en los cuatro elementos básicos del ser humano: físicos, psicológicos, sociales y culturales. En esas condiciones va creciendo la propia satisfacción, así como la seguridad individual, familiar, grupal y comunitaria.
En esta medida, el desarrollo de la autoestima está ligado a la interacción con las demás personas y cómo a través de esta relación se pueden fortalecer aspectos tanto externos como internos, relacionados con la percepción individual y colectiva de sí mismo. Dicho en otras palabras, según Branden (1995),
La autoestima está configurada por factores tanto internos como externos. Entiendo por factores internos, los factores que radican o son creados por el individuo-ideas, creencias, prácticas o conductas. Entiendo por factores externos los factores del entorno: los mensajes transmitidos verbal o no verbalmente, o las experiencias suscitadas por los familiares, las personas significativas para nosotros, la Institución (METUN) y la cultura.
Es por esto que, es importante promover espacios que fortalezcan la autoestima y más en el caso particular de una población atendida en el marco que desarrollan sus labores, en espacios donde constantemente se debe interactuar con todo tipo de actores sociales, partes del entorno; la intención de este encuentro fue trabajar aspectos internos de los uniformados, partiendo de reforzar las relaciones interpersonales de los participantes, el reconocimiento de los aspectos positivos y aspectos por mejorar, y de trabajar el PERDÓN como cimiento para mejorar su desempeño laboral, teniendo en cuenta su frecuente contacto con situaciones complejas y comunidades vulnerables en los que diariamente se ven inmersos.
Con el grupo atendido, se desarrollaron diferentes estrategias de participación social, de autorreflexión que será una herramienta para la resolución de conflictos interpersonales, familiares, laborales y comunitarios, a partir de su sistema jerárquico institucional.
Es de resaltar y a modo de conclusión, que uno de los fines de la acción pastoral de la Arquidiócesis de Tunja, es el bienestar de las personas y de cada uno de los integrantes de la comunidad, en este caso policial. Algunos de los medios para lograr este fin, son a través de la intervención desde el programa de Trabajo Social dirigido a los grupos focales, mediante los diferentes planes, programas, proyectos e investigaciones que se ofrecen desde el Instituto.