Actualmente, Dayana Paola Roa Rodríguez, estudiante de décimo semestre de Trabajo Social de La Juan, realiza su proceso formativo con familias de hogares comunitarios, a partir de la interacción permanente, donde se valora la acción social del profesional en distintas áreas y sectores del territorio para “actuar en lo desconocido y no repetir lo conocido”.
Para Trabajo Social, las dinámicas sociales de los contextos rurales y urbanos, están intensificadas por diversas situaciones conflictivas de tipo individual, familiar, grupal y comunitaria; y que, en su mayoría, requieren de un “agente social” externo y profesional, que brinde de manera efectiva y oportuna un apoyo u orientación a las situaciones de estrés.
La Comisaría de Familia del municipio de Chivatá (Boyacá) junto con la trabajadora social en formación, promueve el bienestar social y comunitario; además, otorga atención oportuna a situaciones que conciernen a la vulneración de derechos de los ciudadanos. Así mismo, el equipo interdisciplinar cumple con otras funciones y requerimientos municipales, dirigidos a la promoción, prevención y atención de situaciones de vulneración de derechos de toda la población en jurisdicción del municipio.
Desde el campo de Trabajo Social en la institución, se adelantan procesos de prevención comunitaria y promoción a la vida familiar saludable desde la perspectiva de crianza y cuidado masculino (padre e hijos); tal proceso se desarrolla en el marco del proyecto “Creciendo fuertes con papá”. La iniciativa social cuenta con el apoyo del equipo (Comisario de familia y psicóloga); así mismo, de la Administración Municipal, especialmente del señor Alcalde.
Es un reto del profesional en Trabajo Social, disminuir o quizás erradicar el machismo que aún prevalece en la región; por ello, los objetivos del proceso deben ser coherentes con la realidad social y la demanda de la población participante. Desde las labores colectivas de la práctica, se han realizado encuentros socioeducativos y reflexivos, materializando el discurso a los hechos; como, por ejemplo, el trabajo colaborativo entre las familias y la institucionalidad para realizar “areneros de integración familiar”, como espacios para la re-creación y estímulo de habilidades de los niños y niñas, con participación activa de los padres de familia (hombres) y madres comunitarias de los hogares comunitarios del municipio.
Estos espacios de “esparcimiento e integración familiar y comunitaria”, son de relevancia; pues, es una herramienta para promover el cuidado y pautas de crianza de manera integral, por parte de la figura paterna; influyendo de manera importante en los procesos de conducta y desarrollo vital de los niños y niñas, para su posterior formación y desempeño social como adultos.
Es así como, desde la praxis profesional, se identifica un rol importante del profesional social, en la administración municipal pública, como el estudio riguroso, entendimiento jurídico y coherencia de las políticas públicas y sociales vigentes con el contexto; porque de ahí surge la articulación de las propuestas sociales planteadas para población con discapacidad, adulto mayor, familias, primera infancia, infancia y adolescencia. En este escenario, el lente del Trabajador social, es importante, pues abre o cierra las oportunidades de participar “con voz y voto” en decisiones políticas y económicas, para materializar con “verdades” lo plantado en el marco de los Planes de Desarrollo Municipal con las políticas territoriales.